records raros de peru

Bueno, la aclaración que Felipe Carbonell es hispano gallego, pero lleva en Perú muchos años.

En cuanto a la cocina peruana, es la más variada del mundo (En Wikipedia hay una sección especial). Cuando se trata de comer, nadie nos gana, pues hasta de las piedras hacemos delicias, y no me refiero que comamos piedras, sino que es un gusto comerse una rica pachamanca: Es lo más natural y delicioso que hay, pues los elementos los ponen en un horno de tierra y piedra sepultados (De allí Pacha= Tierra y Manca= Comida) y con el calor de estos, el guisado sale natural. Y eso que no han hablado de los anticuchos, los picarones, la causa limeña, el tiradito, la carapulcra con sopa seca y manchapecho, la leche de tigre, la cecina con tacacho, los juanes, el turrón de Doña Pepa... Siguen 10000 nombres más.

Y en cuanto a la religiosidad, creo que en Perú no existe un verdadero increyente, y eso lo vemos en las procesiones del Señor de los Milagros, una de las más concurridas del mundo, La Candelaria en Puno, una de las más multiculturales, el Señor Cautivo de Ayabaca, El Señor de los Temblores en Cuzco, El Señor de Luren en Ica y otros más.

Quizás falta añadir otro récord y es que para acogedores tampoco nos gana nadie. Los peruanos no somos ostentosos en la mayoría y no guardamos resentimientos reales. Si es que un chileno o ecuatoriano se presenta a nuestra puerta, de seguro dormiremos con el perro para darle la mejor habitación y comida. El lema es: Donde comen dos, pueden comer tres y se esforzarán en cumplir bíblicamente esto (Como la multiplicación de los panes, me refiero). Es costumbre del campo recibir al visitante poniendo una manta en el asiento de la entrada y decir: "Descanse". Así nomás no comen carne, pero de seguro matarán a su gallina más gorda o sacrificarán a su chanchito para la gran fiesta en su honor y nadie que haya visitado Perú puede quejarse del buen trato. Tenemos nuestros pequeños defectos que superar como país, pero nos desvivimos y apreciamos al visitante. Y conste que no me ha mandado Cancillería ni el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo...¡Cómo extraño a la Missnistra Meche Aráoz....wow, una MILF elevado a la potencia 10 jejejeje.

Sobre todo, porque en otros países, como España por ejemplo, han querido igualar el ceviche, pero su limón es pobre y los japoneses con el sashimi, pero no dan con el sabor, aunque ellos adelantan con su márketing. Al final, han tenido que bajar la cabeza y promocionar la cocina peruana, sobre todo por la presencia de cocineros nisseis.

Los chilenos tampoco nos igualan con el pisco sour, tal es así que invitaron al chef Anthony Bourdain de Travel Channel y después que probó el pisco sour chileno, dió un puñetazo en la mesa y dijo: “Hubiera terminado muerto en un callejón vestido de mujer”, afirmó, imaginándose el bar en sus buenos tiempos, cuando estaba lleno de marineros borrachos. “La próxima vez ordenaré una cerveza”.

Completamente de acuerdo contigo, D_Gabe y lo mencioné también; y es que el que disfruta de la leche de tigre, realmente sabe lo que es sabor exquisito. Yo estuve algunos días en Bogota, gente linda y acogedora, pero su comida no tenía condimentos; era algo que mi paladar no podía resistir así nomás; cierto, en variedades de gustos de café no los ganan, pero en cuanto a comida, no tenían mucha variedad.

No hay nada que hacer. Leerte comentar sobre lo que extrañas, no hace más que confirmar el gusto por nuestra comida. Ahora que está de moda el pulpo, un arroz chaufa con mariscos, un chilcano, carapulcra con sopaseca y manchapecho, un clásico U-Alianza (mazamorra con arroz con leche)... ¡Tenemos tantos cruces culturales! Por encima de la procedencia, compartimos todos los peruanos unidos en una gran mesa.

Es lo único malo que tiene el buen Gastón; pero como en el mundo hay equilibrio, eso sirve para que otros se interesen en nuestra comida y busquen alternativas más baratas e incluso más deliciosas; por lo tanto, se extiende el gusto y por eso el reconocimiento internacional comprobado.